Empecemos con una breve introducción. El mes de enero fue interesante por la discusión que se generó principalmente en Estados Unidos, pero también en el resto del mundo, sobre la masculinidad. Cuál es el origen y qué implica la masculinidad fueron las dos grandes preguntas.
El disparador de esta conversación fue la publicación de una guía por parte de la Asociación Americana de Psicólogos (APA, American Psychologist Association en inglés, una de las organizaciones científicas más grandes del mundo), titulada "Práctica Psicológica con Niños y Hombres" https://www.apa.org/about/policy/boys-men-practice-guidelines.pdf . En ella, se considera que la "masculinidad tradicional" (o lo semejante a masculinidad tóxica en un lenguaje más coloquial) definida como homofóbica, insensible y competitiva, genera problemas psicológicos y relacionales en niños y hombres, quienes los resuelven por medio del abuso y la violencia.
Esta situación, según el análisis de APA, es fruto de normas sociales persistentes que permiten explicar como factor la alta tasa de homicidios y otras fatalidades cometidas por niños y hombres. A su vez, este modelo cultural desemboca en conflictos de género, que sostienen la estructura patriarcal que rodea a las sociedades, haciendo valer el privilegio masculino económico y social sobre la mujer.
El texto contiene otras observaciones, como una sección que se refiere a relaciones parentales, pero lo aquí señalado ha sido y es hasta hoy el principal objeto de debate. Y, para añadir mayor disputa a la discusión, días después de recibir críticas por la guía publicada, la APA vuelve a publicar un breve texto complementario: http://division51.net/homepage-slider/twitter-message-not-reflecting-the-guidelines-for-boys-and-men/ . En él se aclara que "masculinidad tradicional" en realidad no significa una regla que afecta casi todas las experiencias de socialización de niños y hombres, sino que refiere a un sistema de creencias extremas y excepcionales por parte de niños y hombres que consideran que el éxito debe alcanzarce avasallando los derechos de los demás.
De esta forma, la APA pasó de la regla a la excepción, de valores negativos a cuasi delitos, de las consecuencias de una ideología a lo que parece ser un acto de retractación casi instantáneo, en un simple y breve texto. Las críticas a su contenido, no obstante, se realizan en las 4 notas y comentarios de abajo.
9 días después, Gillette da a conocer la siguiente publicidad: "El mejor hombre que podrías ser" https://youtu.be/-LMA_7Nkloo . Mientras vemos un despliegue de comportamientos agresivos y desagradables, leemos: "¿Es esto lo mejor que un hombre puede tener?" y más adelante "Pero algunos no son suficientes", aludiendo con esta última frase a que sólo unos pocos hombres detienen con sus actos las acciones abusivas que vemos en la primera parte. En síntesis, Gillette parece decirnos lo mismo que la guía APA pero de forma más corta e interactiva: la masculinidad tóxica es la regla en los niños y hombres.
Nuevamente, las críticas a su contenido se realizarán con las 4 notas siguientes. Sin embargo, quiero cerrar esta introducción con una respuesta que hizo Edgard Watches respecto de la publicidad de Gillette: "¿Qué es un hombre?" https://youtu.be/9fIkm63n9lM
A continuación, añado el link y cito párrafos trascendentes de cada nota, para luego comentarla en dos párrafos propios.
1- Responsabilidad y referencia
Transcripción
The American Psychological Association just made it harder to mantein strong marriages - Suzanne Venker
"It isn't masculinity that causes pathological behaviors (such as the belief that a "real man" is violent). Bad behavior, on the part of both sexes, is learned behavior. It's a problem within the individual that stems from his or her upbringing and environment. Are you not aware that the vast majority of prison inmates come from violent, broken, or otherwise dysfunctional homes?
Not only is traditional masculinity not bad, it is necessary for children, marriages, and a stable society. The boys and men with whom you appear so concerned become pathological because they lacked a traditional model of masculinity".
Comentario
En respuesta a muchas concepciones del hoy, no todo lo diferente presupone una discriminación irrazonable, ni lo "tradicional" presupone en el niño u hombre una continuación de conductas retrógradas y dañinas. Por el contrario, Suzanne Venker argumenta que la masculinidad conlleva valores esenciales (tales como la competitividad) que, de no estar presentes o encontrarse debilitados, generan en muchos niños y hombres una crisis de responsabilidad.
En un mayor análisis, los comportamientos abusivos o agresivos de niños y hombres hacia los demás, no están dados por los condicionamientos naturales de cada uno de los sexos -que no es equivalente a decir que dichos condicionamientos no existen- si no que son el resultado de las socializaciones circunstanciales de la persona que va adquiriendo con el paso del tiempo. Y, paradójicamente, las respuestas negativas de dicha socialización pueden atribuirse a la falta de masculinidad o de su referencia a ella (como lo es el rol de padre capaz, responsable y competente) o de un mal aprendizaje sobre lo que la masculinidad significa.
2- Constructivismo crítico
Transcripción
Is masculinity really toxic or is it unfairly under assault? - Cathy Young
"Gender norms have undergone dramatic shifts in our time. Work and achievement as well as family are essential goals for both sexes now, and egalitarian marriage and involved fatherhood are widely shared ideals. Unfortunately, along with values that emphasize equal partnership, we have seen the rise of a polarizing feminism that fixates on male misconduct — including such trivial offenses as sitting with knees apart — while ignoring women’s capacity for bad behavior.
Amid cultural upheaval, there is a very real need for constructive messages about maleness — including criticism of genuinely “toxic” attitudes that confuse bullying with manliness or scorn help-seeking as unmanly."
Comentario
En las últimas décadas, se han generado grandes avances para eliminar los estereotipos dañinos de cada uno de los sexos. Sin embargo, el fruto de tal superación no debe ser una contraposición conflictiva del hombre frente a la mujer. Lo que debe producirse, entonces, es una crítica constructiva que tome en cuenta las distintas realidades que se atraviesan para que, dentro de sus diferencias, podamos encontrar puntos de comportamiento común y circunstancial. En síntesis, Cathy Youngest argumenta lo obvio: los malos comportamientos no son exclusivos de un solo sexo ni han de definirlo.
Esta polarización de sexos con ánimo de definir la masculinidad dañina como la regla y no como la excepción, ha provocado que se conciba como cierto el presunto hecho de que cada hombre goza de un innato privilegio abusivo sobre la mujer por el sólo hecho de serlo. Esta seria afirmación, no obstante, ignora los procesos de socialización individuales y debe convivir con una realidad que le resulta francamente incompatible: la población mundial de encarcelados, muertes de guerra, crímenes violentos y suicidios en Occidente le corresponde en su mayoría a hombres.
3- Identidad colectiva vs Identidad individual
Transcripción
Psychologists want to change how they treat men. That’s a problem - Sally Satel
"Gender-sensitive" psychological practice, as the APA calls it, is questionable because it encourages clinicians to assume, before a patient even walks in the door, that gender is a cause or a major determinant of the patient’s troubles.
...These tensions will organically declare themselves during treatment. But therapists shouldn’t come primed to see a patient’s distress through the lens of traditional masculinity and its alleged trials. Not all problems men have will be related to their gender."
Comentario
Sally Satel considera que la terapia, como otros tratamientos dirigidos hacia la persona, es y debe ser personalizada. Esta metodología corre un gran riesgo si subvertimos el estudio de los problemas humanos sobreponiendo la identidad de un grupo -como lo sostiene la idea de masculinidad tóxica tradicional sobre los niños y hombres- por encima de la identidad individual -como lo es la de un niño que puede sentirse incómodo con su manifestación de masculinidad en su entorno concreto-.
Aún más, colocar sobre profesionales lentes con un foco ideológico particular, nos interpela a preguntarnos: ¿Son las presuposiciones de esa ideología correctas? ¿Acaso corresponde sobreponerlas al paciente de antemano? ¿Hasta que punto condicionan el tratamiento indicado?
4- Dogmas y condicionamientos
Transcripción
The fight over man is shaping our political future - Thomas B. Edsall
“The report is blinkered by two dogmas. One is the doctrine of the blank slate” that rejects biological and genetic factors, Pinker wrote, adding that
The word “testosterone” appears nowhere in the report, and the possibility that men and women’s personalities differ for biological reasons is unsayable and unthinkable.
The other dogma, Pinker argued,
is that repressing emotions is bad and expressing them is good — a folk theory with roots in romanticism, Freudian psychoanalysis, and Hollywood...
...In Pinker’s view, the A.P.A. guidelines fail to recognize that
a huge and centuries-long change in Western history, starting from the Middle Ages, was a “Civilizing Process” in which the ideal of manhood changed from a macho willingness to retaliate violently to an insult to the ability to exert self-control, dignity, reserve, and duty. It’s the culture of the gentleman, the man of dignity and quiet strength, the mensch. The romantic 1960s ethic of self-expression and escape from inhibitions weakened that ethic, and the A.P.A. report seems to be trying to administer the coup de grâce.
Comentario
Como bien afirma Steven Pinker, psicólogo y profesor de la Universidad de Harvard consultado por Thomas B. Edsall, las diferencias y condicionamientos biológicos existen entre el hombre y la mujer y es nuestro trabajo interpretarlos, entenderlos y abrazarlos. Del mismo modo, los condicionamientos culturales que moldean nuestras experiencias y expresiones de género han de construirse sobre considerandos de individualidad e integración, más no sobre aquellos de socialización y oposición como si el sujeto fuese un papel que se colorea desde fuera y de forma predeterminada.
En esencia, la noción de masculinidad ha dado enormes pasos de crecimiento a lo largo de la historia: la liberación del niño y del hombre a partir de 1960 son una prueba de ello. Así, sin desconocer la esencia biológica de la masculinidad, sus dificultades de inserción y sus interpretaciones dañinas, su cara principal ha de ser su referencia positiva y no negativa, siendo la referencia positiva la regla que ha triunfado en la historia y la que debe alentarse por estar compuesta de valores como la responsabilidad, la camaradería y la competitividad.
